Había una vez un mundo sumido en la confusión, dividido y fragmentado. La gente vivía en constante conflicto, cada uno aislado en su propio mundo, sin darse cuenta de que estaban atrapados en una red de ilusiones creadas por sus propios egos.
Pero un día, algo extraordinario sucedió. Un despertar repentino y poderoso sacudió a la humanidad, y de repente, todos se miraron a los ojos y vieron la verdad. Vieron que el ego había estado separándolos, engañándolos y haciéndolos creer que estaban solos y que tenían que luchar por sobrevivir.
En ese momento de revelación, la gente comenzó a entender que el amor era la respuesta, que la paz y la libertad eran posibles, y que no había nada que temer. Comenzaron a perdonar, a soltar el pasado y a dejar ir las culpas y las heridas.
A medida que la luz del despertar se extendía por todo el mundo, la gente empezó a unirse, a compartir y a amarse unos a otros. Los conflictos desaparecieron, las divisiones se desvanecieron y la armonía y la comprensión tomaron su lugar.
En ese día, todos se miraron y vieron la verdad: que todos éramos uno, que todos estábamos conectados y que el amor era la fuerza que nos unía. Y desde ese día, el mundo nunca volvió a ser el mismo.
Este cuento refleja los mensajes del libro “Un Curso de Milagros“, que nos enseña que el ego es una ilusión, que el amor es la respuesta y que la paz y la libertad son posibles cuando elegimos perdonar y dejar ir el pasado.
Discover more from Creencia y Verdad
Subscribe to get the latest posts sent to your email.